domingo, 14 de junio de 2009

Pecados Capitales




No podemos negar que nuestra naturaleza es seguir lo prohibido, y por mas que nos veamos obligados a dejar a un lado esos chlichés que la iglesia nos proclama, somos y seremos la obra más pecaminosa del creadoro osea Dios.

Soberbia, Avaricia, Envidia, Ira, Lujuria, Gula y Pereza son los componentes que conforman el sentido maligno que todo el tiempo nos acorrala, sentido maligno que todo el tiempo nos acorrala, y no hay escapatoria, somos pecadores porque en ello nuestra vida esta basada.
Pero, ¿porque son capitales? De estos delirios infrahumanos se desprenden los vicios que tanto nos llenan y stisface, orillandonos a no tomar conciencia de la frenta que se hace alo que desde pequeños nos aseguraron que era incorrecto.


Asi es, ser pecadores esta de moda. Si analizamos a conciencia podemos darnos cuenta de que inclusive aquellos que nos lelvan por el camino "correcto" son desviados del mismo.

¿Que son a grandes rasgos los pecados capitales?


La Soberbia (el favorito de la Iglesia) es el deseo de alto honor y gloria

La avaricia es el acaparamiento de riquezas

Lujuria es simplemente resumido el apetito sexual

La Ira es la furia que provoca una dificultad

La gula el gusto por la comida y la bebida desenfrenadamente

La envidia es el deseo de obtener lo que queremos de otras personas

La pereza catalogado como el desganado de laborar y de cumplir en los denominados bienes espirituales


Las virtudes son por otra parte la receta magica para limpiar nuestras almas y darnos el descanso prometido, pero que no nos gusta atenernos ala contraparte de lo que consideramos el regocijo diario.

Seamos entonces pecadores y disfrutemos de las delicias que satisfacen el cuerpo y que alimentan el ego, impidiendo la conciencia misma.

En fin, a mi punto de vista creo que nosotros somos los que decidimos y queremos lo que a nuestro cerebro cuerpo y alma nos conviene... pero pues en cambiar un poco al mundo y tomar conciencia de que si queremos algo mejor tenemos que ayudarnos primeramente a uno mismo.

Este es solo el comienzo de un pequeño analisis de lo que somos, y de lo que en realidad simboliza ser pecador.








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